Estados Unidos decidió dar un paso para acabar con una de las paradojas de la principal economía mundial: su elevada tasa de pobreza infantil.
Esta se sitúa en cerca de un 15%, cifra similar a la de México o Chile, países que son mucho más pobres.
Pero el nuevo gobierno de Joe Biden y sus aliados demócratas en el Congreso parecen decididos a abordar finalmente el problema y transformar el sistema de asistencia social estadounidense.
Para ello, dentro de la ley de estímulo de US$1,9 billones para paliar los efectos de la pandemia aprobada el miércoles por el Congreso y que debía firmar Biden este jueves, se contempla una ayuda a las familias con hijos que supone el mayor paso dado por el país para atajar la pobreza infantil.
«Es un cambio fundamental en el rol de la política social en Estados Unidos», afirma a BBC Mundo Christopher Wimer, codirector del Centro sobre Pobreza y Política Social de la Universidad de Columbia, en Nueva York.
¿En qué consiste la ayuda?
Se trata de una ayuda fiscal de US$3.600 anual para niños de menos de 6 años y de US$3.000 para menores de 18.
Es casi universal para todas las familias y se estima que puede reducir la pobreza infantil del 14% al 6%, según el Centro sobre Pobreza y Política Social de la Universidad de Columbia. Es decir, cuatro millones de niños saldrían de la pobreza.
La ayuda puede llegar a ser de hasta US$300 mensuales, lo que marca una gran diferencia para las familias de escasos recursos.
Fuente: BBC Mundo