Menos del 4% de la población rusa se ha puesto las dos dosis del fármaco de Gamaleya. Los retrasos en la fabricación y la desconfianza de la ciudadanía reducen el ritmo
En Rusia el proceso de inmunización avanza a un ritmo sorprendentemente lento. Según los datos oficiales recogidos por ourworldindata.org sólo el 5’54% de la población rusa ha sido inmunizada contra el coronavirus. De acuerdo con una encuesta desarrollada por el organismo independiente ruso Levada Centre, sólo el 38% de la población rusa se muestra dispuesta a ponerse la vacuna.
De hecho, Rusia está manufacturando sus vacunas a gran escala en fábricas de Corea del Sur e India, lo que pone en duda su narrativa de autosuficiencia frente al coronavirus. Aunque no se conoce el número de vacunas importadas desde estos países, muchos apuntan a que ahí podría residir la clave de la lentitud del proceso de vacunación en un país productor.
Tampoco ha ayudado nada a despejar los miedos el hecho de que, supuestamente, el presidente ruso Vladimir Putin esperase hasta el 23 de marzo para ponerse la vacuna. Primero dijo que no le correspondía por edad, luego que interfería con su calendario de vacunación y cuando finalmente decidió ponérsela, lo hizo sin cámaras, lo que ha levantado muchas suspicacias en el país.
Fuente: Nius Diario