La decisión de un panel de la Corte Penal Internacional de despejar el camino para una posible investigación de crímenes de guerra de Israel está obligando a la administración Biden a meterse en el conflicto israelí-palestino mucho antes de lo previsto.
Por qué es importante: el fallo de la CPI enfureció al gobierno israelí, y también subrayó su dependencia de la administración Biden, según altos funcionarios israelíes. Después de que se anunció la decisión el viernes, Israel abrió inmediatamente consultas urgentes con funcionarios estadounidenses.
El panorama general: a diferencia de las administraciones de Obama y Trump, la administración de Biden no ve el conflicto israelí-palestino como una prioridad de política exterior y tiene pocas expectativas de progreso.
El lunes, en CNN, Blinken resumió el enfoque inicial del presidente Biden sobre el tema como «no hacer daño», para asegurarse de que ninguna de las partes tome medidas unilaterales que obstruyan aún más el camino hacia la paz.
Biden no cree que haya una posibilidad realista de reanudar las negociaciones entre las partes en el corto plazo y, por lo tanto, no planea nombrar un enviado especial para el proceso de paz israelí-palestino.
Pero apenas tres semanas después del mandato de Biden, los funcionarios israelíes advierten de una profunda crisis en las relaciones israelo-palestinas si el fiscal de la CPI se ocupa de la investigación de crímenes de guerra, que inicialmente fue solicitada por el gobierno palestino.
Fuente: AXIOS
