El asilo político es una forma de protección disponible para las personas que reúnen las condiciones para ser admitidos en Estados Unidos. Los solicitantes deben demostrar que en su país de origen han sido víctimas de persecución o temen serlo debido a su opinión política o en relación directamente con ella.
Al titular y cónyuge se les otorga documentación reglamentaria al transcurrir 150 días de la solicitud para que pueda llevar un vida normal y trabajar en el país legalmente durante el proceso y espera de su entrevista.
Se puede incluir en la demanda de asilo al cónyuge y a los hijos menores de 21 años. De ser aprobado el asilo el aplicante puede solicitar residencia permanente un año después exactamente, para evitar que las circunstancias que lo llevaron a aplicar por el asilo cambien y ya su elegibilidad no aplique.
Debemos saber que en el año 2000 existían legalmente 509 asilados políticos venezolanos en Estados Unidos, cifra que comenzó su aumento entre 2002-2012, en el 2013 se estimaron más de 10 mil solicitantes y en la actualidad la cifra supera los 25 mil. Un número que ha llamado la atención del congreso de Estados Unidos en varias oportunidades donde se ha solicitado que se reconozca que en Estados Unidos existe una dictadura, también se han hecho otras solicitudes como un posible «estatus migratorio provisional» para los venezolanos que huyen del país y se encuentran en persecución.
Además, solicitudes como protección temporal para los venezolanos que han emigrado producto de la inseguridad social y política `por la que atraviesan en su país, aunque esto no es considerado motivo para recibir asilo político en el país.
Lo cierto es que la cifra de solicitudes va aumentando lo que hace más retrasado y difícil su aprobación, por lo que los analistas y miembros del sistema de seguridad migratorio son cada vez más meticulosos en el proceso debido al alto número de solicitudes de asilo político, las cuales en muchos casos no aplican o no son realizadas correctamente y resultan en negativas.